Grey 3 (1) vs Karpedeal 3 (4)
Jaime x2, Marcos Maggi
Alex Díez x2, Andrea Longato
El fútbol, como la vida, puede ser maravilloso, si se sabe aprovechar el momento. Una máxima que los chicos de Karpedeal pudieron comprobar en los últimos compases de esta final de la Liga de Agencias 2017, que comenzó el 22 de Mayo y se clausura hoy, con Karpedeal como equipo campeón sobre Grey. Alex Iglesias de Karpedeal recibió el trofeo de pichichi y Alex Díez del mismo equipo el MVP de la final.
Jaime x2, Marcos Maggi
Alex Díez x2, Andrea Longato
El fútbol, como la vida, puede ser maravilloso, si se sabe aprovechar el momento. Una máxima que los chicos de Karpedeal pudieron comprobar en los últimos compases de esta final de la Liga de Agencias 2017, que comenzó el 22 de Mayo y se clausura hoy, con Karpedeal como equipo campeón sobre Grey. Alex Iglesias de Karpedeal recibió el trofeo de pichichi y Alex Díez del mismo equipo el MVP de la final.
Porque, hasta los últimos minutos, el
resultado, que no el partido, pertenecía totalmente a Grey. El inicio del
partido daba clara evidencia del plan de juego que cada equipo tenía pensado
desarrollar sobre el césped.
Ambos equipos hacían una primera toma de
contacto con respeto, pero con las ideas claras. Karpedeal buscaba llegar a la
portería contraria con un juego más elaborado y jugadas más largas, mientras
que Grey apostaba por los balones largos a Marcos Maggi, su faro en el área
contraria, y por las internadas en la banda de cuenta del dorsal 15 y 65.
El partido se balanceaba de una mitad del
campo al otro sin llegar a concretarse en ocasiones claras hasta el minuto 11,
cuando Karpedeal estrellaba un balón contra el larguero. Un minuto después Grey
también avisaba con su primer tiro con peligro.
Se convertía entonces el campo en un cruce
de ataques entre ambos equipos, con mas avisos por parte de Karpedeal.
Pero en el minuto 15 un penalti a favor de Grey, transformado por Jaime Ruiz
ponía por delante a los chicos de Maggi, aunque no conseguía cambiar el ritmo
del partido.
Karpedeal seguía asediando el área
contraria a través de la elaboración y el trabajo en la sala de máquinas,
topándose de nuevo con la madera en su camino a un gol que parecía no llegar.
Por su parte, Grey desarrollaba un juego más directo que buscaba constantemente
a Maggi, creando ocasiones pero sin llegar a materializarse en el segundo
tanto.
En este intercambio de golpes, Karpedeal
también se saldaría con un penalti que no pudo convertir su lanzador. Sin
desmoralizarse por ello, parecía que el partido ahora se había mudado
definitivamente al área de Grey, donde se sucedían faltas peligrosas en el
borde del área que Karpedeal no sabía convertir en el empate.
Grey seguía a lo suyo, y en el minuto 23
volvía a subir un tanto al marcador tras una magnífica jugada del dorsal 15 por
la banda. Los últimos minutos de la primera parte serían de ataque de Grey,
sobre todo por arriba buscando a Maggi.
El partido se reanudaba sin que cambiase el
guión: Karpedeal salía enchufado buscando rápidamente el primer gol. Pero
volvería a ver cómo Grey se alejaba en el marcador cuando Maggi por fin
conseguía mandar el balón a las redes en el minuto 5 de la segunda parte.
A partir de entonces Karpedeal se apuntaría
a mandar balones largos para llegar rápidamente a la portería, y verían sus
esfuerzos recompensados con el primero gol de Alex Díez, que hacía creer en la
remontada y daba un soplo de esperanza al equipo que nunca se vino abajo.
Se preveía un duro arreón para buscar el
segundo, pero Karpedeal no conseguía inquietar a Grey, que aguantaba sin sufrir
demasiado los pocos tiros lejanos del equipo rival. En este desierto de
ocasiones claras, el partido dejaba constancia del precio de la victoria cuando
en el minuto 17 un duro choque entre Maggi y el portero de Karpedeal teñía la
hierba de rojo.
Como un presagio del desenlace final del
partido, Maggi sangraba profundamente, y aunque volvía al partido con un
vendaje improvisado con una rodillera y rechazando la ayuda de los responsables
de las instalaciones ("haberme avisado antes" decía cuando le
recomendaron abandonar el campo), no volvería a engancharse con tanta actividad
como antes de la herida.
Karpedeal seguía anhelando el gol, y podía
haber muerto en la orilla de no haberse anulado un tanto a Grey por mano. Tras
varios disparos, Alex Díaz volvía a recortar distancias, encendiendo al equipo
y a una improvisada afición. Grey empezaba a buscar un gol que les diese la
tranquilidad, negado otra vez por la madera.
El partido estaba totalmente roto, con un
Karpadeal que renunciaba a su estilo de juego ordenado y asediaba
constantemente las puertas del área rival sin claridad en los últimos metros.
El portero de Grey salvaba a su equipo, que coqueteaba con el empate, en un
notable ejercicio de sangre fría. Y al final, de tanto mirar al abismo, el
abismo le devolvió la mirada y Karpedeal empataba tras toparse de nuevo con el larguero
en una contra.
Ambos equipos se felicitaban por el
partidazo que nos habían regalado durante 50 minutos en un gran ejercicio de
deportividad.
El partido se iba a los penaltis con dos
estados de ánimo tan diferentes como la noche y el día. Karpedeal, exultante,
se unía casi como una piña que celebra la victoria para elegir a sus
lanzadores. Los jugadores de Grey, decepcionados por haber concedido el último
gol en el último minuto.
Karpadeal reafirmaba su momento marcando el
primer penalti, mientras que Grey erraba en el suyo, mandando el balón por
encima de la portería. Era el momento de Karpedeal, sus jugadores, su afición,
y su rival lo sabían, Volvían a marcar en el segundo turno, pero el portero de
Grey conseguía anotar ante su homólogo.
En el tercer acto, Karpedeal volvía a
convertir y su portero se convertía en héroe deteniendo el tercer penalti de
Grey. La responsabilidad del cuarto penalti, definitivo, caía en las botas de
Alex Iglesias, pichichi del torneo, que no falló, y convertía así a Karpedeal
en el campeón de la Liga de Agencias 2017.
Además de la copa de campeones, Karpedeal
se llevaba a la oficina el trofeo del MVP, entregado a Álex Díez, autor de dos
tantos de su equipo y pieza clave en el juego elaborativo de su equipo, y el
pichichi, disputado entre Marcos Maggi (16) y el ganador Alex Iglesias (17).
Grey se marchaba con la copa de subcampeón
sabiendo que se habían dejado sudor y sangre en el campo. Se rumorea que Maggi
seguía comentando el partido con los servicios sanitarios que lo atendieron tras
el encuentro. Las grabaciones de nuestro equipo recogen la conversación entre el astro argentino y la enfermera
"-¿Cómo te sientes?
- Me siento...me siento mal. No se puede perder un partido así"
"-¿Cómo te sientes?
- Me siento...me siento mal. No se puede perder un partido así"
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