La novena edición de la Liga de Agencias nos ha dejado como
último regalo una final entre McCann y Grey, merecidos finalistas entre los 10
participantes de esta temporada, que tuvo como vencedor (por fin) a Grey en un
partido muy ajustado que el cronista no pudo ver por estar de vacaciones.
Tiraremos de imaginación y de las notas del móvil de Charlie.
Grey (Naranja) volvía a repetir final dos años después la
que perdieron contra Karpedeal y tras caer en semifinales el año pasado. Su
máximo goleador, el incombustible Maggi, se caía de la finalísima por lesión,
aunque sus compañeros ya hubiesen solventado una dura semifinal contra Ruso con
el argentino de jugador número doce, cambiando goles por arengas. Ahí hay madera
de Cholo.
En frente tenían a McCann, equipo ausente el curso anterior,
y una de las grandes revelaciones de este campeonato. Los de Juan de la Lama
clasificaban como segundos de grupo con sólo dos puntos menos que Grey, y
habían hecho camino hasta la final dejando fuera a VMLYR en cuartos y a DDB,
campeones de 2018 y equipo más goleador y menos goleado en la fase de grupos,
en semis.
Imitando la final de Champions, Grey se adelantaba en los
primeros minutos de juego a través de la bota de Mark Xifrey. Ante un gol tan
tempranero ambos equipos se dedicaron dedicatorias de cariño en forma de tiros
lejanos, que pusieron en algún compromiso a Mono (Grey) bajo los tres palos.
McCann iba de excursión por la banda izquierda con Rubén como guía, aunque Rafa
Santamaría (Grey) les complicase las cosas. Mono cobraba protagonismo atajando
los errores que dejaba la defensa de los de Maggi y la primera parte terminaba
con un defendido 1-0.
En la segunda parte McCann empataría con una falta
transformada por Goyo en la que poco pudo hacer el celebrado portero. Tras el
gol sería Ícaro, el arquero de McCann el que buscase la palomita y la foto con
las duras acometidas de Grey a través de la bota tocada de Xifrey. Pero sería
McCann quien volviese a golpear primero, anotando Alex Polo el 2-1.
El partido se convertiría a partir de entonces en un
intercambio de crochets que no parecían encontrar la mandíbula. Ambos equipos
desperdiciaban oportunidades para aumentar o recortar el marcador, una
situación que nos regalaría la ¿inesperada? entrada de Maggi, como invocar el
espiritú de Juanito en Concha Espina para la heroica. Incluso pudo convertir
entre un mar de piernas nerviosas.
Pudo dejar cerrado el partido McCann con una oportunidad
para Guille, pero volvió a toparse con las paradas de Mono. Rafa Santamaría
aprovechaba un rechace en el área contraria para lograr el empate y desatar los
gritos de júbilo de la afición naranjita que se había desplazado a Retiro.
Migue cerraba el 3-2 definitivo para Grey y el resto ya es
historia de la Liga de Agencias. Quien la sigue la consigue, y Marcos Maggi
(tengo muchos mails como prueba) la ha seguido incansable estos años.
Las notas del móvil de Charlie se terminan, las cervezas que
promete la jornada intensiva me llaman con su dulce canto de sirena y la Liga
de Agencias cierra su novena edición para volver con muchas sorpresas el próximo
año.
¡Gracias a todos por participar!