DDB 2 (3) vs Shackleton 2
(2)
Dani Rodríguez, Juanan
Carrillo.
David Ballester, Javi
González.
MVP: Ferchu
En el fútbol los 11 metros
funcionan casi como una certeza, una tabla salvadora a la que agarrarse cuando
todo va mal, tu fútbol no funciona y el rival te está ganando por la mínima a
pocos minutos del final.
En el fútbol los 11 metros son una vida extra, un momento casi tan celebrado como un gol e
incluso a veces más ansiado. Pero como ya se sabe, el fútbol tanto te da como
te quita. Y entonces los 11 metros se convierten en una losa, la portería
parece empequeñecerse y el portero contrario convertirse en molino o en un
gigante. Lo mismo da a efectos prácticos.
En el fútbol los 11 metros
son vida. Y también son muerte. Shackleton lo ha aprendido esta final de la
Liga de Agencias 2018.
Enfrente tenía a DDB
(blancos), un equipo que ha ido de menos a más en este campeonato. Segundos en
su grupo durante la liguilla, dieron el campanazo al eliminar a Grey,
subcampeones del año pasado, en las semifinales con un 6-5. Shackleton (azules)
por su parte venía de eliminar en semis a VCCP, conjunto que aún no había
perdido hasta aquel día, con un ajustado 1-0.
En definitiva, dos
matagigantes que llegaban plenos de confianza, solidez y buen juego.
El partido comenzaba con
un tiro a portería al sacar por parte de Shackleton, tradición en el equipo
azul. Con respeto por ambas partes, era DDB quien tocaba y tocaba el balón,
buscando elaborar una jugada que le acercase a la portería contraria. Así
empezaron a llegar con cuentagotas y tímidamente las primeras oportunidades
blancas. El primer tiro (descontando el de saque inicial) de Shackleton llegaba
en el minuto 7 desde lejos. DDB seguía elaborando jugadas por medio de su gran
figura, Daniel Rodríguez, que conducía el balón y buscaba a sus compañeros con
exquisitos pases.
Pero sería Shackleton el
primero en adelantarse en el marcador en el minuto 15 en una jugada
accidentada. David Ballester se disfrazaba de Raúl González y conseguía meter
la bota en un mar de piernas. La afición blanca se lamentaba. Shackleton
celebraba y se preparaba para sufrir ante las acometidas de DDB.
Porque el campeón no se
arrugaría y tendría su ocasión más clara dos minutos después, en los pies de
Dani Rodríguez tras un gran pase de otro de sus goleadores, Javi Nielfa. El
balón tocaba el lateral de la red, rozando con algo de pudor el palo derecho.
Tendría Dani oportunidad de redimirse pocos minutos después con un golazo de
falta que entraba por la cepa del palo derecho, justo donde el balón había
soñado entrar en la ocasión anterior. La euforia de su afición no se hizo
esperar.
El partido se convertía
ahora en un duelo más directo entre ambos equipos. Nielfa fallaba poco después
un mano a mano clarísimo tras un gran robo a la defensa azul, y Shackleton, por
medio de Juan Silva, estrellaba el balón contra el portero tras un magnífico
pase.
Ferchu, portero DDBero,
volvía a salvar a los suyos por partida doble. David Ballester se encontraba
con sus guantes en un tiro a bocajarro y estos volvían a obrar el milagro al
remate del córner siguiente. DDB se mantenía a flote gracias a los reflejos felinos
del que sería MVP del partido.
Shackleton se arrepentiría
de sus ocasiones mandadas al limbo minutos después, rozando el final de la
primera parte, cuando Juanan Carrillo aprovechaba un balón rechazado por el
palo (tras un buen tiro de Jaime Suárez). DDB llegaba al término del primer
acto con muy buen juego y dominando el partido por delante del marcador.
Tras la reanudación el
guión no cambiaría. Dani Rodríguez seguía liderando a los suyos y Shackleton
sólo podía pararlo a base de faltas y agarrones. Las ocasiones empezaron a
sucederse en ambas áreas y ambos porteros mantenían a flote a sus respectivos
equipos, que empezaban a notar el cansancio y el insoportable calor que caía
sobre los campos de Retiro. Shackleton mejoraba con la entrada de Nacho Guilló
y la fe ciega de Juan Silva. DDB no terminaba de matar el partido, pero seguían
por delante
La afición blanca casi
había empezado a celebrar el título a falta de escasos minutos para el final.
Pero el fútbol es fútbol. Shackleton llego al área de DDB. Chutó. Ferchu paraba
a bocajarro. El rechace caía de nuevo en las botas de Shackleton. Volvieron a
chutar. Ferchu salvó de nuevo. Pero el tercer tiro no pudo detenerlo nadie
salvo una mano ilegal de Daniel Caravantes, acción que le valió la expulsión.
El renacer desde los 11
metros y la pasión según Shackleton.
Javi González transformaba
la pena máxima no sin suspense, porque los dedos de Ferchu rozaron el balón,
anticipando lo que sería la parada del partido pocos minutos después.
El marcador quedaba
igualado 2-2 a pocos minutos del final, y el partido se enfangaba durante los
últimos compases, acusando el cansancio de los 14 sobre el campo.
Y como paso en la final de
2017, un gol en los últimos minutos llevaba el partido a penaltis. De nuevo,
los 11 metros, de nuevo la mano salvadora de Ferchu.
DDB metió sus tres
penaltis. Shackleton no. El punto de penalti, que poco tiempo antes le había
dado la vida, ahora se la quitaba. Ferchu adivinó la dirección del disparo de
Nacho Guilló: altura media, a la derecha. Una parada que le valió el MVP de la
final. La afición DDBera estallaba. La copa se iba a la Calle Orense 4. Seguro
que tendrán un lugar reservado para ella justo al lado de su recién conseguido
león de Cannes.